Publicado por Jean Rengifo:
Gigabyte ha traído a nuestro país, con la línea Brix, una
tendencia que cada vez es más común en el mundo: pequeños CPU con gran
desempeño y con mucha facilidad para llevarlos de un lado a otro.
DISEÑO
Es simple y elegante. Tiene acabado plástico de negro brillante.
Solo tiene un par de entradas USB y la de auriculares en la parte delantera y
el botón de encendido arriba.
El resto de conexiones están detrás del equipo (HDMI,
Ethernet, la entrada de poder, etc.). Sus dimensiones (46,8 mm x 107,6 mm x
114,4 mm) lo hacen muy portátil.
DESEMPEÑO
El concepto de este tipo de máquinas me encanta: tener una
CPU muy pequeña, con gran desempeño, que se puede mover de cualquier lugar, sin
problemas.
Esta vez la Brix BXi7H-5500 es una computadora pensada para
‘gamers’, con un poderoso procesador Core i7 de Intel de quinta generación.
Sin embargo, ese poder de procesamiento también se puede
usar en otras labores más exigentes como programas de diseño, editores de video
y fotos en alta definición, etc.
La gestión de la parte gráfica es sobresaliente. Como punto
a favor encuentro la posibilidad de poderlo conectar a prácticamente cualquier
pantalla (vía HDMI). Y si no cuenta con teclado y mouse a la mano, hay
aplicaciones para que esas funciones se cumplan desde el smartphone.
Usa las tecnologías de conexión inalámbricas Wi Fi y NFC
(con dispositivos Android puede intercambiar información en un toque). Quizás
uno de sus principales puntos en contra es que hace más ruido del que podíamos
esperar.
CONCLUSIÓN
Con el arribo de la línea Mini PC Brix BXi7H-5500, Gigabyte
quiere convencer al usuario de que no siempre es necesario un aparato demasiado
grande para contar con el mejor desempeño.