Publicado por Jean Rengifo:
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En otras palabras, Snapchat nos permite compartir fotos que
se “autodestruyen” algunos segundos después de haber sido enviadas. Bueno, no
es que la foto sea eliminada, sucede que el receptor simplemente dejará de
poder verla, y para verla de nuevo tiene dos opciones: pagar o hacer una captura
de pantalla (y en este último caso el emisor recibirá una notificación).
Un servicio como Snapchat en múltiples ocasiones ha tenido
problemas a nivel de privacidad, lo cual no es nada sorprendente teniendo en
cuenta su función y el público al cual está orientado.
En ese sentido, recientemente se ha realizado una
actualización de la política de privacidad del servicio, y a partir de ahora
Snapchat se ha dado el poder de distribuir y usar las fotos de los usuarios de
la forma que le plazca.
Al usar Snapchat, el usuario básicamente le está dando a los
administradores el derecho a “almacenar, usar, mostrar, modificar, publicar” (y
un sinfín de verbos más) cualquiera de sus fotos enviadas mediante el servicio.
Quienes más estén preocupados por su privacidad por supuesto
deberían dejar de utilizar un servicio como Snapchat en forma inmediata. Aún
así, es probable que a la mayoría de los usuarios no les preocupe este cambio
en las políticas.