WhatsApp: Hackers usan conocidas marcas para robar información
La compañía de seguridad informática Eset identificó
recientemente varias campañas de hackers que utilizaban a marcas de diversas
tiendas muy populares como Starbucks y McDonald’s para estafar a usuarios de
WhatsApp.
Según la compañía, la "ingeniería social", el arte
de disuadir a las personas con algún fin, es uno de los puntos fuertes en este
tipo de fraudes. Complementándolas con técnicas de geolocalización, los
ciberdelincuentes han logrado una potente propagación convirtiendo a un usuario
distraído no solo en víctima, sino también al mismo tiempo en cómplice de la
propagación de este tipo de estafa.
Se utiliza el nombre de reconocidas tiendas o marcas de
confianza, que normalmente no están ligadas a fraudes digitales ni manejan
información sensible, para que los ciberdelincuentes despisten a los usuarios
explotando la relación de confianza hacia esas marcas, que nunca antes fueron
afectadas ni vinculadas a incidentes de seguridad, explica Eset. Además, asegura la empresa de seguridad, al investigar los
servidores involucrados se encontró que están alojados en la República de
Moldavia y, en los DNS con los cuales se involucran las estafas, se halló
evidencias de que adicionalmente otras empresas han sido y podrían estar siendo
afectadas.
Las marcas usadas para las estafas, que fueron elegidas de
forma minuciosa bajo la premisa de ser muy populares y encontrarse en gran
cantidad de países, son IKEA, H&M, Kentucky Fried Chicken (KFC), SPAR,
7-Eleven, Walmart, además de las antes mencionadas
Todas las plantillas utilizadas para el ataque son muy
similares, personalizándolas para cada marca con sus respectivos colores y
logos. El fin de la campaña viene acompañado de diversas actividades que
engañan al usuario, como casos de suscripción a números SMS Premium e
instalación de aplicaciones no deseadas. Hay una gran cantidad de recursos utilizados en estas
operaciones, teniendo en cuenta que son apuntadas a múltiples países, varias
monedas e inclusive a diversos idiomas.
Con la flexibilidad y automatización de estos ataques,
sumado a la naturaleza de las entidades afectadas y teniendo en cuenta que no
hay muchos antecedentes de este tipo procedimientos en cuanto a incidentes de
seguridad, es natural que exista una cantidad elevada de usuarios que hayan
sido víctimas.
“Este tipo de estafa demuestra por qué la educación en este
caso es la primera barrera de protección; en ese sentido, nos proponemos hacer
reflexionar a los usuarios y alertar sobre estas nuevas tendencias que utilizan
antiguas técnicas en canales como WhatsApp”, destca Lucas Paus, especialista en
Seguridad Informática de Eset Latinoamérica.